LSE
La lengua de signos no se puede suprimir en los ámbitos de educación de niños con deficiencia auditiva porque es un medio natural de expresarse por ser totalmente visual y porque la necesidad de comunicación les lleva a la adquisición de gestos naturales muy pronto.
No deben oponerse la lengua de signos a la oral ni esta a la LSE porque ambas contribuyen a que el sujeto con deficiencia auditiva progrese y tenga la oportunidad de comunicarse entre iguales y con los oyentes. La educación bilingüe es la alternativa más adecuada para la educación de los deficientes auditivos, la oportunidad de poder acceder a los contenidos curriculares con lengua de signos y con lengua oral es una forma de ayudarles en la construcción de los conocimientos dentro y fuera del aula.